Sasaland: 2010.04

Soyez les bienvenus dans mon monde

Hola a todos, les doy la bienvenida a mi mundo personal. Espero que puedan sentirse gustosos de conocerlo.
Y les agradezco la visita.. Nos vemos pronto..
Otros:

Brotan mas recuerdos..

El otro día, mientras meditaba sobre un nuevo libro, se me presentó un hermoso recuerdo que creía olvidado.
Me acordé de la primera y única vez que fuí al circo, no se que circo era, ni tampoco que habíamos visto ese día, solo tengo una vaga imágen de un tapadito de fieltro rojo, de unas gradas, y de mi abuela Amelia (otro día les voy a contar las preripecias de mi abuela Amelia).
Ese día nos habían tomado una foto a las dos, que podias verla en un pequeño aparatito, a travéz de una mirilla y a contraluz..
También me acordé que un poco mas de grande, había vuelto a mis manos, mientras hurgaba en los alajeros de mi abuela, y recuerdo que me causo la misma sensación, de cuando vi por primera vez ese retrato..
Hoy, ese artilugio no está conmigo, vaya uno a saber donde estará, pero quería compartirlo, con aquellos que tengan algún recuerdo parecido, y los que nunca tuvieron una fotito así, ojalá que algún día puedan conocerlo..

Sigo trabajando.. Besos..
Hasta pronto..

Un gato aplastado al sol, se cura?

Una parte de la historia, que quedó pendiente de contar..
Bueno, la verdad es que yo no me acuerdo mucho, pero según cuenta mi papá, con mucha gracia a propósito, es que a mis 3 años, parece que tenía un afán bastante persistente con los animalitos lastimados o enfermos..
Y al parecer un día, que estabamos saliendo retrasados (para variar) para almorzar en la casa de mis abuelos, había un pajarito que no podía volar.
Y cómo estabamos muy retrasados, y yo no me iba a mover de ahí, mi papá me sugirió ir a buscar un platito de plástico (esos de cotillón)

Papá: - Sabri, andá a buscar rápido un platito de plástico, 
que vamos a poner al pajarito al solcito que así se va a curar solito..

Y ahí fué Sabri, rapidito rapidito, a buscar un platito.. (hasta acá me acuerdo..)
Asi pudimos partir todos contentos..
Resulta que ese día volvimos de noche, bien tarde.. Y cuando llegamos lo primero que hice fué ir a buscar el pajarito, y como no estaba, empecé a gritar y a saltar de felicidad..

(mi viejo hoy de grande, se ríe a carcajadas, sugiriendo que por ahí el pájaro se fué saltando, 
se lo comió un gato, vaya uno a saber que paso, pero bueno yo estaba felíz así)

Ahora bien..
Resulta que un día, no muy lejano al anterior, ibamos para por General Paz, y casi a la altura de Parque Sarmiento, parece que había un gato en medio de la ruta, aplastadito aplastadito, chatito chatito, finito finito, y, según mi viejo cuando lo ví, casi más no chocamos, porque me puse a gritar como loca, que había que salvarlo, y ponerlo al solcito para que se cure..

Bueno, nosé, me había quedado pendiente esta historia..

"Será por eso que tengo tanto amor por los gatos? (hoy terápia.. jaja..)"